El número de muertos no para de crecer como represalia a la infiltración de los milicianos de Hamas en Israel el 7 de octubre último cuando mataron a 1.400 personas, más de 4.000 heridos y unos 240 rehenes. Por su parte, Israel continúa con los bombardeos y ataques y ya mató a 9 mil personas dentro de las que había 3.760 menores y 2.326 mujeres.