La inflación se encuentra en su nivel más bajo desde agosto pasado y bajó incluso más de dos puntos este mes en comparación con marzo, sin embargo, los precios minoristas continúan en aumento y desde el sector argumentan que la disminución de los precios mayoristas tarda en reflejarse en los estantes de los supermercados debido a los contratos a largo plazo que suelen firmar con los productores de alimentos.