El robo se cometió el 6 de marzo de 2010 en la sucursal ubicada en la avenida Callao al 200. Los boqueteros nunca fueron detenidos y jamás apareció el botín. Ahora, el exsubcomisario Marcelo Amarilla, su chofer, y el portero de un edificio lindante fueron absueltos por falta de pruebas.