El presidente ruso consideró que los países occidentales tienen "un solo objetivo: disolver la antigua Unión Soviética y su parte principal, la Federación Rusa", al tiempo que enfatizó: "Ahora que los intentos (de EEUU) de reconfigurar el mundo a su semejanza tras la caída de la Unión Soviética condujeron a esta situación, estamos obligados a reaccionar", aseguró.