Daniel Rossini (39) era un agente de la SIDE que integraba el circulo protector del otrora jefe del organismo, Hugo Anzorreguy. No cultivaba precisamente un perfil bajo: pese a que estaba con planes de casarse con su novia de siempre, manejaba un convertible en el que se paseaba con una joven amante de 16 años. Tal vez ese fue su último error.