Miguel Ángel Ramos tenía 22 años cuando encadenó una serie de asaltos en Grand Bourg, Villa Martelli, Villa Ballester, Carapachay, en el noroeste del conurbano. Siempre montado en su bicicleta roja. Pero al ser condenado por robos y un homicidio -pasó 15 años en prisión- negó terminantemente haber abusado de mujeres. Una historia con final abierto.