El ministro de Defensa ruso advirtió que las provocaciones del ejército ucraniano en los alrededores de la planta constituyen una "amenaza real" de catástrofe atómica y advirtió que en caso de un accidente "toda la responsabilidad" recaerá sobre Kiev. Por su parte, el presidente Volodimir Zelenski subrayó que los expertos de la OIEA deberían exigir la "desmilitarización" de la planta.