El femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia no podrá volver a vivir en la casa de sus padres en el Tigre, como le había pedido a la Justicia. La Justicia lo intimó además a responder si se quedará a vivir en la ciudad santafesina de Cañada de Gómez, donde se encuentra.