En la madrugada del 10 de julio de 2020, el joven de 18 años murió tras ser baleado en González Catán por los entonces policías Ezequiel Benítez y Cintia Duarte. Como se trata de un delito cuya pena en expectativa es la de prisión perpetua, la decisión del jurado -que probablemente se dé este mismo martes- debe ser unánime.