De los 719 arrecifes estudiados, 654 (un 91%) muestran daños por blanqueamiento, un fenómeno provocado porque el coral sufre estrés térmico y expulsa a las brillantes algas que viven en él y le dan su color. En los próximos días, el Comité del Patrimonio Mundial de Naciones Unidas deberá decidir si incluye el arrecife en la lista de lugares protegidos "en peligro".