Aventurero, ambicioso, delirante, Orélie Antoine de Tounens -con el guiño francés de Napoleón III- dedicó su vida al sueño de crear un reino con las comunidades mapuches y tehuelches del río Negro hacia el sur, a ambos lados de la cordillera, Cuatro veces viajó a Sudamérica donde padeció la prisión, ser recludio en un hospicio y las burlas. Aun hoy sus descendientes siguen atribuyéndose el título de nobleza.