Los peligros del Darién obligan a los venezolanos a retomar la ruta marítima
A principios del mes pasado, Silverio Colmenarez abandonó su hogar en el centro de Venezuela, se coló por la frontera con Colombia y tomó un vuelo hacia la idílica isla caribeña de San Andrés, donde, en una espectacular noche iluminada por las estrellas, abordó una desvencijada embarcación con otros 20 migrantes que se dirigían a la costa de Mosquitos en Nicaragua.
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